domingo, 25 de enero de 2009

Casi dos siglos después, ¿Monroe ha muerto?

En 1823, y al respecto de echar a las potencias europeas de Norteamérica, John Quincy Adams establecía: América para los americanos (entendiéndose americanos como estadounidenses). Casi dos siglos después, el despertar latino y, quizá, el sentido común de un presidente con ideas aparentemente lógicas pueden acabar con tal despropósito.

Obama se enfrenta a la crisis, eso es como enfrentarse a todo el mundo. Al enemigo en la sombra. Dónde cabe en este contexto la llamada “guerra contra el terrorismo” de oriente medio y largo… y, a todo esto: ¿seguirá Estados Unidos tratando con prepotencia imperialista su “patio trasero”? América Latina está ampliando en estos años su resistencia política y, con ello, su capacidad de resistencia a los EUA.

China y América Latina ya se entienden (sobre todo desde la entrada de China en el Banco Interamericano de Desarrollo), Rusia hace lo propio con Venezuela, de manera parecida actúa Iran, tal y como también mueven ficha Suráfrica y la India. Antiguos actores secundarios que con la crisis económica epicentrada en Wall Street ya no renacen, sino pueden empezar a dar juego. Por encima de relaciones gubernamentales, oenegés, comunidades religiosas, movimientos altermundistas y organizaciones criminales –como enumera Juan Gabriel Tokatlian en el Monde Diplomatique en Español de diciembre pasado– han unido férreos lazos por toda Latinoamérica. Los EUA poco han podido hacer para frenar estas asociaciones. Ni siquiera en las últimas recientes crisis institucionales en la zona los EUA han tomado parte activa, los países soberanos se lo han guisado y comido.

En el mismo artículo, Tokatlian ejemplifica la situación con diversos hechos notorios. Uno de ellos es la determinación del presidente de Ecuador, Rafael Correa, de no renovar el uso de la Base Militar de Manta por parte de los EUA. Sus tropas deberán abandonar la localización este año. Socios de guerra de Irak como Honduras y Nicaragua muestran distanciamiento de Washington. A esto se suman los casos ya conocidos de tiranteces con los gringos. Venezuela y Bolivia expulsaron a los embajadores de EUA en sus capitales. Washington no ha podido hacer nada para responder a tal afrenta.

Con Obama, la independencia real de Latinoamérica respecto a los Estados Unidos parece más posible. En este vídeo, Obama se refiere a la política estadounidense con América Latina, hacia el minuto y medio:

Anunciar que pretende dialogar con sus "adversarios" Chavez y Castro es básico sienta una base de esperanza digna de seguir.

Sobre todo la independenic latina será real si se tiene en cuenta que los EUA necesitan cuidar a sus hispanos. No sólo porque empiecen a ser muchos, sino porque en temas como el narcotráfico, la inmigración y los recursos naturales empiezan a ser temas en los cuales el resto del continente ha de hablar de tu a tu con los EUA. No vale más filosofía de política agresiva contra Latinoamérica, pues así a Obama se le levantarían los hispanos en su propia tierra.

sábado, 24 de enero de 2009

Obama vs. el módem de 56k

Puestos a pensar y elucubrar, imagínense que entran a vivir a la Casa Blanca (con las responsabilidades gubernamentales que ello conlleva) y se encuentran que el sistema operativo en sus ordenadores es Windows XP, o aun peor, Windows 2000.

Pues por poco que parezca posible, eso es lo que le ha pasado a Obama. El primer presidente que ha sustentado de verdad su campaña en redes sociales como Facebook y Myspace, como vemos en esta noticia de la CBS.



El presidente que ha ganado, en buena parte, gracias a la campaña por internet diseñada por jóvenes amos y señores de tales artilugios y artimañas se da con un canto en los dientes al ver de lo que dispone la Casa Blanca en cuanto a informática, equipamiento y recursos propios de hace una década.

El equipo de informáticos (con Macs, claro) de Obama da la información que los cortafuegos de los equipos de la Casa Blanca impiden consultar cuentas de correo extra gubernamentales, es decir: ni Yahoo, ni Gmail, ni Facebook, ni Hotmail. Mucho trabajo para los informáticos del presidente, que en todo el jueves no pudieron actualizar la web de Presidencia (www.whitehouse.gov/blog). No se informó con primicia del cierre de Guantánamo ni del primer servicio religioso del presidente. El portavoz de Obama, Bill Burton, apelaba a la época de Bush como la edad oscura de la informática en la Casa Blanca y soltó esta perlita en una entrevista con el Washington Post: "It is kind of like going from an Xbox to an Atari", dijo en referencia a la comparación de calidad.

Obama tiene trabajo pues para poner al día y maximizar la productividad de su aparato electrónico. La nueva página web permite enviar mensajes a cualquier persona del gabinete, contiene vídeos, es de navegación fácil y rápida y se le ha aplicado una licencia Creative Commons, que permite al usuario hacer uso y disfrute del material que allí se cuelgue y sea ajeno a fuentes gubernamentales.

jueves, 22 de enero de 2009

Del dicho (qué dijo) al hecho (qué hará)...

Puestos a pensar y elucubrar imagínense que un día le ascienden en su humilde puesto de trabajo. Les espera un gran sueldo, que conlleva una gran responsabilidad, en sus manos está el futuro de su empresa y dicho futuro pasa por remodelar los cimientos y filosofía de la misma. Pero claro, no todos aquellos que le han elegido piensan igual, además, muchos de los que no han confiado en usted le miran por encima de sus gafas, de esquinazo, por encima de sus hombros. En esta circunstancia, redacte usted un discurso de agradecimiento.

Eso le pasa a Obama, sólo que su puesto de mando viene con varios asesores que escribirán el discurso por él. Vaya este somero análisis del discurso en su honor, sacrificados escribientes: lo primero que destaca del parlamento de Obama es el sincero agradecimiento a George W. Bush: “por su servicio a nuestra nación, así como por su generosidad y cooperación…”, en fin, todo un gesto usual por esas tierras, que aquí sonaría a chino. Después vino una retrospectiva a todos los presidentes (siempre hay que dejar claro que todos venimos de aquellos padres fundadores). Una vez recordado el pasado, tocó el presente poco halagüeño. La crisis.



Fue cauto Obama, pero insinuó quienes son los culpables: “Consecuencia de la codicia y la irresponsabilidad de algunos, pero también por el fracaso colectivo al elegir opciones difíciles y al intentar preparar la nación para una nueva era”, ciertamente eufemístico y muy suavizado en cuanto a la autocrítica, pero meritorio para un discurso de investidura.
Después del momento triste vino la llamada al trabajo de todos (lo que en campaña era la esperanza, ahora es trabajo) justificado bajo la apelación que los EUA son una gran nación que DEBE resurgir. A mentalidades foráneas les puede parecer pillado con pinzas, pero por esos lares debe de ser una buena argumentación, apelar al sueño americano como forma de resurgimiento es una buena vía.

En cuanto a las nuevas maneras de conseguirlo vino quizá lo más esperanzador del parlamento de Obama, citó, aunque también con circunloquios, las energías renovables y la reestructuración, por ejemplo, de una sanidad pública y gratuita: “La pregunta no es si el Gobierno es muy grande o pequeño, es si funciona, ya sea para ayudar a las familias a encontrar trabajo con sueldo decente, a dar una sanidad que puedan pagar y una jubilación digna”, y algo antes “pondremos la ciencia donde lo merece y aprovecharemos las maravillas tecnológicas para mejorar la sanidad y reducir su coste. Usaremos el sol, el viento y la tierra para alimentar nuestros automóviles y hacer funcionar nuestras fábricas”. De verlo, a Joan Saura le debió caer la lagrimilla, sobretodo al acabar Obama con un “todo eso lo podemos hacer, y todo eso lo haremos”. También cito al sistema de mercado y insinuó que haría falta controlarlo más (nada que no hayan dicho ya todos).



Y luego vino lo único claro y conciso de su discurso: “Comenzaremos a dejar Irak, de manera responsable, a su pueblo, y a forjar una paz ganada con dificultad en Afganistán”, dar fechas hubiese sido demasiado pastel para un solo cumpleaños. Posteriormente, lanzó alguna proclama pacifista mezclada con autodeterminación de los ideales estadounidenses (sin mencioarlos) para con todo el mundo. Acabó volviendo a apelar a los sentimientos y anunciando que lo que “se pide ahora es una nueva era de responsabilidad, un reconocimiento, por parte de cada norteamericano, que tenemos deberes con nuestra patria y con el mundo”.

Obama intentó ya no contentar a todos, sino no descontentar a nadie y no dejó claro qué es lo que iba a cambiar con él. Bendijo a todos, bendijo a América y dio a ver que las cosas no podían seguir así. Eso sí, todo locutado y orado como él sabe, con maestría. Que Dios le bendiga, si así se inspira…

PD: Escuchando el discurso, uno piensa ¿qué es y dónde está Gaza?...

miércoles, 21 de enero de 2009

El primer día de clase

Puestos a pensar y elucubrar, imagínense que después de un largo tiempo con un entrenador mediocre en el banquillo, un entrenador que no alineaba bien sus efectivos, que mareaba a los propios con tácticas erróneas; que después de ese mandato de la inutilidad, llega un joven entrenador que en un solo día procura cambiar todo aquello que marcó la época pasada.

Obama, en un día de mandato, ha dibujado cinco líneas maestras que sino llegan a esperanzar, sí demuestran que quiere romper con el estilo y tácticas de Bush, a saber: 1.la suspensión de los juicios como paso previo a una presunta orden de cierre de la prisión, 2.reunión con cúpula militar para organizar la retirada de las tropas de Irak en dos años y medio, 3.propuesta de plan global eminentemente social para estabilizar la maltrecha economía, 4.un decreto para acabar con el secretismo y la influencia de los lobbies y 5.la llamada que tendría que haberse producido antes de fin de año: la promesa telefónica a Ehud Olmert y a Mahmud Abbàs de que los EUA buscarán la paz. Todo en un primer ajetreado día de trabajo para el equipo de Obama.

Estos datos pueden empezar a hacer vislumbrar qué quiere hacer Obama con la relación EUA-Mundo. Quizá la más vistosa de las decisiones es la que atañe a Guantánamo. Todo empieza con la suspensión de los juicios a seis reclusos; después, dos jueces decretaron la suspensión durante 120 días de las comisiones militares en la base. Entre esas cifras está el nombre de Khalid Xeij Mohamad, considerado el cerebro de los atentados del 11-S. Se consideran estas órdenes como previas al cierre de la base en un año pero claro, ¿qué hacer con los presos? La Unión Europea se reúne el lunes 26 para establecer una posición común sobre el tema, pero ya hay voces en Suecia, Dinamarca y Holanda que se niegan a albergarlos, discrepancias en el propio gobierno de Alemania y aceptación de recibir presos de España, Portugal e Irlanda. Francia asegura que estudiará caso por caso el tema. No se espera que Obama pretenda enviar presos a Suramérica.

En este vídeo, la CNN informa y debate sobre la orden de cerrar Guantánamo, en referencia al primer día de trabajo de Obama:


Sobre Irak, nada que no estuviese ya pensado por el mismo Bush, que las tropas norteamericanas no lleguen a pasar tres años más allá.

La transparencia y el imperio de la ley, según dijo Obama, limitaran el papel de los lobbies prohibiendo los regalos y que un miembro de ellos pueda trabajar en su administración en el mismo tema que analizó en su entidad antes. Suena bien, pero no trunca la vía de influencia de los lobbies en absoluto. Los regalos pueden llamarse de otra manera y un ex lobista puede favorecer aquello que estudió sin necesidad de dedicarse a ello en el gobierno. Aun así, la decisión asienta diferencias con la era Bush, una de las más secretistas de los EUA.

Y para intervenir en misiones de paz y diálogo, George Mitchell, uno de los artífices de la paz en Irlanda del Norte viajará a Oriente Medio para acercar posturas. Alabado sea el presidente de EUA que pueda tirar adelante lo que empezó (y acabó) en Camp David.

Hagamos una pequeña reseña de lo que ha dicho la prensa estadounidense sobre el primer día de Obama: El Globe de Boston reconoce que la administración de Obama hará de todo para mejorar el país pero se pregunta cuál es la naturaleza exacta de su política, pues denuncia que no es clara. Sin embargo, el Times asegura que "en veinte minutos, Obama ha barrido ocho años de políticas fracasadas de Bush" y añade que Obama prometió volver al compromiso con los ideales más preciados.

Equipo descafeinado

Puestos a pensar y elucubrar, imagínense que ganan ustedes unas elecciones y han de formar un gobierno para comandar un país. ¿A quién depositamos nuestros cargos de máxima confianza? Los hay que escogerían a sus leales y los hay, como Obama, que prefiere juntarse con toda la fauna que en el sitio a gobernar haya.

El nuevo equipo de gobierno es más noticia por lo que le falta que por lo que tiene. Tener, tiene a Hillary Clinton (secretaria de Estado, ahí es nada), presencia o ausencia que era la comidilla de los medios norteamericanos sobre todo después que Obama nombrase a Biden como segundo, y por tanto, vicepresidente. ¿Qué más se puede decir del nuevo equipo?

Que no tiene apenas latinos (Ken Salazar, secretario de interior y Hilda Solis, secretaria de trabajo de ascendencia mexicana y nicaragüense), vista la renuncia de principios de año de Bill Richardson al secretariado de comercio ya que estaba siendo investigado por presuntos favores a una empresa durante su mandato como gobernador de Nuevo México). El equipo tampoco cuenta casi mujeres y que no hay negros. Hay judíos con lobbianos intereses (Obama anunció que hay que vigilar más los lobbies…, pero, ¿será verdad aquello de que ‘qui paga, mana’?), hay republicanos e incluso nombres con cargos en la etapa Bush. Los analistas políticos gustan decir en estas ocasiones que Obama ha preferido el consenso y la representatividad del espectro político estadounidense al erguimiento de un edificio de nueva planta, que acometa los necesarios cambios políticos de EUA con garbo. Que sea para bien.

En el vídeo podemos ver a Richardson diciendo adiós a su secretaria.

martes, 20 de enero de 2009

Obama entronado, crónica del teatrillo y la esperanza depositada

Puestos a pensar y elucubrar, imagínense que son ustedes negros y viven en un lugar donde medio siglo atrás sus libertades como persona se veían coartadas por el simple hecho de tener más melanina que un tejano. Eso es lo que pasa con Obama, ahora ya es presidente de los Estados Unidos. Habiendo hecho, claro está, ya la milimetrada y ultra-detallada acción de escaparate en que consistió su investidura.

Se trató de un conjunto de paseos y juramentos sobre biblias centenarias que añadieron todo el simbolismo de que se precisa el hecho de ser nombrado presidente del mundo, no en vano todo lo que se hizo es tradición. En el Mall Nacional de Washington se congregaron unos dos millones de personas para ver entronarse a Barack Obama como presidente número 44 de los EUA. Casi tres quilómetros de los cuales un buen trecho se hizo a pie, en la parte más segura del recorrido, allá donde los edificios más próximos se podían blindar de seguridad más fácilmente.

Pero cómo vivieron en el resto del mundo aquél gran teatro. Las cifras de las audiencias en España, por ejemplo, hablan de más del 50 por ciento de share para esos momentos. Gran éxito. Como mínimo en cuanto a asistencia Obama rompió esquemas, ahora bien, más allá de la euforia de ciertos medios, una gran masa social de gente del resto de América (el patio trasero de los Estados Unidos) mira la investidura titánica de Obama con contenida impaciencia.

En este vídeo, la periodista de la CNN Becky Anderson, relata el seguimiento mundial de la toma de posesión de Obama, y en este otro a continuación, vemos el accidentado juramento de Obama, biblia en palma de mano blanca, cuando erra al recitar el segundo verso de las 39 palabras.

lunes, 17 de noviembre de 2008

¿Obama I?

Puestos a pensar y elucubrar, imagínense la campaña electoral de Obama como una mesa. Pues bien, esa mesa ha aguantado mejor que la de McCain ya que, aunque la pata del contenido político de sus discursos y la de su cierta incoherencia de promesas hayan casi cedido, la pata que representa el pathos de la argumentación y la que representa la publicidad tecnológicamente accesible a los jóvenes ha triunfado. Obama ha conquistado emocionalmente con el electorado ya que por contrario su propuesta política, sobre todo en materia exterior no difiere demasiado de la practicada por Bush durante ocho años.

Y todo esto es porque Obama -más allá de lo que pueda suponer para un país en el que hubo un apartheid hace medio siglo el que haya un presidente mulato made in Harvard- no parece que vaya a marcar un cambio de estilo en la política imperialista exterior de los EUA.

El ojo del enfoque militar estadounidense es el golfo Pérsico desde los años ochenta, cuando Jimi Carter sentenció que cualquier intento de toma de control de la zona sería considerado por EUA como un ataque contra ellos. Tanto, que con el retrovisor aun tiznado del polvo que levantaron las dos torres cayendo, los dos candidatos han mostrado su interés por dicha zona durante la campaña. El republicano McCain, refiriéndose a Irak, y el demócrata Obama, tratando a Afganistan y Pakistán, siempre han defendido el intervencionismo norteamericano en el Asia occidental. Ambas estrategias militares recuerdan las palabras de Donald Rumsfeld, exsecretario de Defensa: “Ningún rincón del mundo es lo bastante recóndito, ninguna montaña es suficientemente alta (…) para poner a nuestros enemigos fuera de nuestro alcance”. Y éstas recuerdan a las ridículas de un presidente bigotudo y cañí…

No es en vano que los EUA destinen más del 20 por ciento de sus presupuestos anuales al ejército, ni que tengan bases en más de cien países, ni que dieciséis de sus agencias de inteligencia estén repartidas por la geografía mundial. Como ejemplo sirva el proyecto Minerva, que con un presupuesto de 50 millones de dólares buscará la manera de saber “cómo algunos grupos extremistas toman decisiones que pueden parecer irracionales”, explica el profesor emérito de Historia en la Universidad de Princeton, Arno J. Mayer.

El informe que se redactó acerca de la postura que se debía seguir en Irak a finales de 2006, llamado Baker-Hamilton por estar coordinado el republicano y demócrata respectivamente, aconseja mantener presencia en el país “incluso después de la salida de las brigadas de intervención norteamericanas” e insta a que se refuerce el “despliegue de fuerzas terrestres, navales y aéreas desde Kuwai, Bahréin y Qatar” así como en Afganistán. Para la elaboración del documento se pidió consejo al Centro de Estudios Estratégicos Internacionales (CSIS). De su elenco de miembros destaca Time Inc., Coca-Cola, Merrill Lynch, Lehman Brothers o ExxonMobil y de su elenco de financiadores destaca la fundación Bill & Melinda Gates.

Así es que, cuando en marzo de 2008 Obama declaraba que su política exterior deseaba “dar una vuelta a la política realista y bipartidista del padre de George Bush, de John Kennedy y, en ciertos asuntos, de Ronald Reagan” y todas las veces que Obama ha dado respuestas vagas respecto a sus intenciones en Irán; quizás en esos momentos lo que posiblemente pretenda Barack Obama es maquillar el desastre en Irak con nuevas intromisiones imperialistas por la zona, para asegurar quizá los negocios de venta de armas y amortizar el 20 por ciento del dinero público, que se gasta cada gobierno de EUA en hacer la guerra.

Ojalá me equivoque en todo: Quizá todo el entramado privado, público, civil y empresarial estadounidense que se beneficia de la guerra cambie su política. O quizá Obama intente desmantelar la subred de intereses bélicos al más puro estilo Kennedy. En ese caso, ojalá Obama no pasee por Texas a diez por hora en un coche sin techo. Ojalá me equivoque.


(Todos los entrecomillados están recogidos, y todo el texto está inspirado, en el revelador artículo de Arno J. Mayer sobre el tema, publicado en Le Monde Diplomatique en español el pasado septiembre)